14 de marzo de 2019

RUTINA Y BARBARIE





Releyendo a Víctor  Hugo,  me llamó la atención una frase que subrayé: La rutina es el pasado que se obstina en seguir. Las palabras de este romántico francés me han hecho relacionarlas con estos tres últimos asesinatos de la mano de la violencia machista. Uno de ellos, además, ha coincidido con la celebración del 8M.  He revisado todos los medios de comunicación, y sobre todo las redes, para comprobar que tristemente no me daba la impresión de que hubiera ocurrido nada que pudiera adjetivarse como excepcional. Es cierto que estos tres asesinatos han sido objeto de noticia, pero distingo entre esto y la opinión, que va siempre más allá de la reseña.
Cuando la sociedad española se ve sometida a una convulsión tan perversa en cuarenta y ocho horas, que trasgrede terriblemente no sólo la ley que prohíbe matar, sino el hecho de que el hombre mata  y elige su víctima por ser mujer, es necesaria una respuesta no sólo en el ámbito de la noticia. Las columnas de opinión y  las editoriales deben de expresarse con la máxima dureza, ante una barbarie de este tipo.
Bien está el clamor que recorrió las calles españolas el 8M, pero ese ejercicio ciudadano de reclamar la igualdad que nuestra Constitución proclama nada más y nada menos que en su título primero como valor fundamentador del sistema jurídico, es un ejercicio del día a día. Los derechos ni son ni están para ser objeto de alarde anual.
Decía pues, que las redes sociales no han reaccionado clamorosamente ante estas cuarenta ocho horas de odio y sangre. Es cierto que asiduos como Miguel Lorente y otros/as no dejan de ser una voz en defensa de la igualdad y en condena de la violencia machista, pero a veces da la sensación que predican en un desierto peligrosamente desentendido de este cáncer social que corroe a nuestra sociedad.
Por eso la conversión en rutina de la escucha y conocimiento en medios y redes de la violencia machista y sus más extremas consecuencias, el asesinato, producen un efecto peligroso, tal como es el retroceso a los tiempos de: la mate porque era mía.
Añadámosle este rearme patriarcal promovido por fuerzas políticas de ultraderecha, para los que los derechos de la mujer deben de ser revisados y encajados en el “orden de toda la vida”, de acuerdo con la filosofía de Machistoteles, y tendremos la posibilidad de ver el “Ministerio del tiempo”, no como una serie de ficción, sino como una realidad cuya puerta de salida será difícil de encontrar.

ME VOY PA CADIZ



MI TRES POR CUATRO

Empujando y soplando
para quitarme las penas
¡¡ Ay mi levante solano !!

Al sur del sur me has mandado,
para cambiarme de aires,
para disfrazar pesares.
Un poniente de blancos,
un poniente de azules,
arrastrando papelillos
al son de un pito de caña
y un cante de ida y vuelta,
bailan la serpentinas,
 con un tanguillo en la Caleta.

Dame un abrazo ventolera
y llévame contigo volando
al carnaval gaditano,
con un pasodoble
en el alma
al compás del tres por cuatro.