2 de febrero de 2016

MARES DE PLATA


Mañana de paz y sol, entre el inmenso bosque mediterráneo de olivos. Navegando por los mares de verdes plateados, con mi amigo Enrique, compañero de la Universidad de Jaén y  patrón de océanos azules. Marinero de aguas infinitas, junto a un grumete de ficciones y sueños.
 Unidos por viejos pasados paralelos de aprendizajes comunes.
Te he escuchado con envidia contar los cabotajes de tu vida. He largado velas a tus órdenes en  puertos milenarios como El Pireo y remontado  el Misisipí. En sus riberas hemos visto a nuestro antiguo amigo Tom Sawyer;  descender los barcos de palas y sorprendernos el gran rio con el  último sol de la tarde mientras sonaba la vieja balada de Moon River.
Junto a los albatros han volado las pequeñas cosas, que no se si nos dejaron en realidad tiempos de rosas.
Y ambos hemos puesto barquitos de papel para que  ahora la pluma sea jinete azul sobre papel cuadriculado.
Tal como me dices, tienes un gran libro de hojas blancas, que espera ser navegado por tu memoria, llena de recuerdos. De velas blancas y aguas azules como la mar océana que tantas veces has recorrido.

Ábrelo y sin miedo navégalo, para que algún día quien con curiosidad lo lea, sepa ser marinero.

Como yo hoy, gracias a ti.